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Esta acogedora propiedad ofrece un agradable servicio hospitalario, con todos los servicios que se necesitan para disfrutar de una estancia inolvidable.
La construcción de granito de Quinta Formosa data de finales del siglo XIX, cuando se utilizaba como bodega de vinos privada. La granja ofrece excelentes vistas panorámicas. Al este se encuentra la Vila de Belmonte, el lugar de nacimiento de Pedro Álvares Cabral, y al este el pueblo de Vale Formoso.
Podrá olvidarse de las preocupaciones diarias con un buen chapuzón en el hotel, en la piscina de agua salada, antes de retirarse a la comodidad de la rústica habitación. El hotel dispone de 5 habitaciones, y el personal de recepción estará siempre disponible para cualquier sugerencia que tenga.
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